Hay espumosos que acompañan el momento. Y luego están los que lo definen.

Navidad es ese periodo del año en el que todo se exagera un poco: las mesas, los abrazos, las sobremesas… y sí, también las expectativas. Por eso, cuando llega el momento del brindis, no vale cualquier botella. Porque el primer “pop” de la noche marca el tono de todo lo que viene después.

Este año, si la pregunta es “¿qué espumoso abrimos?”, la respuesta tiene nombre propio:
Champagne Mailly. En AV Vinos, donde no creemos en las casualidades ni en las modas pasajeras, distribuimos Champagne Mailly porque representa exactamente lo que muchos buscan en estas fechas: autenticidad, historia, calidad real y elegancia sin postureo. El tipo de espumoso que no necesita presentación ruidosa, porque habla solo desde la copa.

CHAMPAGNE MAILLY, EL LUJO QUE NO NECESITA LEVANTAR LA VOZ

Hablemos claro: no todos los champagnes son iguales. Y Mailly no juega en la liga del “champán para todo”. Juega en la liga del champagne con identidad. Mailly nace en Mailly-Champagne, uno de los 17 pueblos clasificados como Grand Cru en toda la región de Champagne. Y esto no es un detalle menor: significa que sus viñedos están considerados entre los mejores del mundo. Punto.

Aquí el protagonista es el Pinot Noir, una uva que aporta estructura, profundidad y carácter, combinada con la finura del Chardonnay para lograr equilibrio y elegancia. El resultado son champagnes que no solo brillan en copa, sino que se recuerdan. Fundada en 1929 por varias familias de viticultores, su historia es decididamente inconfundible e ilustra la ambición y el dinamismo que siempre han reinado en la región de Champagne. Hoy en día, la Maison Mailly sigue brillando gracias a sus espléndidas cuvées que combinan finura y elegancia. Cada una de ellas ilustra a su manera la grandeza de este terruño de tiza y todas comparten esa frescura característica.

Champagne Mailly es precisión, paciencia y respeto por el origen. No busca deslumbrar con artificios, sino convencer con hechos: burbuja fina, aromas complejos, frescura medida y una sensación en boca que invita a seguir brindando… pero con criterio. 

¿Por qué el Champagne Mailly es el empumoso perfecto para Navidad? Porque Navidad no es un martes cualquiera. Es ese momento en el que se saca el mantel bueno, se desempolvan copas especiales y se comparten mesas con gente que importa. Mailly funciona en Navidad porque: Tiene presencia, sin ser excesivo. Tiene clase, sin resultar distante. Tiene profundidad, pero sigue siendo disfrutable.

UN CHAMPAGNE QUE VA MÁS ALLÁ DE UN BRINDIS 

Uno de los grandes errores con el champagne es relegarlo únicamente al momento del brindis. Mailly rompe esa norma sin esfuerzo. Gracias a su estructura y complejidad, es un champagne que marida de verdad. No solo acompaña, dialoga con el plato.

Funciona especialmente bien con:

• Mariscos y pescados nobles.
• Ostras, vieiras, bogavante.
• Quesos cremosos y afinados.
• Aperitivos elegantes.
• Incluso platos principales ligeros.

En hostelería, esto es clave:
un champagne que no se queda en la foto inicial, sino que acompaña toda la experiencia.

CHAMPAGNE MAILLY Y EL VALOR DE ELEGIR BIEN

En Navidad todo se magnifica. También los errores.
Por eso, elegir bien el espumoso no es un detalle menor.

Mailly no es una elección impulsiva. Es una elección consciente.

Es el champagne de quien prefiere:

• Calidad frente a cantidad.
• Origen frente a artificio.
• Elegancia frente a ruido.

Y por eso encaja tan bien con la filosofía de AV Vinos: trabajamos con bodegas y casas que hacen las cosas con sentido, con historia y con visión a largo plazo. Esta Navidad, si buscas un espumoso que esté a la altura de la ocasión, hable de buen gusto sin exagerar y funcione tanto en mesa como en regalo… ¡La respuesta está clara! 

En AV Vinos lo tenemos listo para que llegue donde tiene que llegar:
a tu carta, a tu tienda, a tu mesa.

Porque los grandes brindis no se improvisan.
Se eligen bien.