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Viñedo: La variedad con la que se elabora el vino procede de la finca “La Jara”, en San Esteban de la Sierra; así como de “Las Brozas”, en Santibáñez de la Sierra, y de “El Hituero”, en el término de Cristóbal. Viñedos plantados en 1930 y 1960 sobre suelos Granítico-arenosos.

Vinificación: Estudiada elección del momento óptimo de recogida (equilibrio acidez/grado) se procede a su encubado a bajas temperaturas controladas. Se le realiza una maceración pre-fermentativa ajustada en tiempo, temperatura y demás parámetros. Fermentación alcohólica espontánea en depósitos de acero inoxidable de pequeño volumen y gran superficie a fin de acentuar la extracción de componentes con las propias levaduras de las parcelas de procedencia, y siempre a temperaturas menores de 21º. Descube y ligero prensado posterior sobre depósito de acero inoxidable y siembra de bacterias lácticas seleccionadas con mantenimiento a 20 ºC para la transformación láctica, cuyo objetivo es restarle astringencia y proporcionarle una sensación más aterciopelada. Posteriormente pasa 9 meses en a barricas de roble francés de segundo año, a fin de resaltar la expresividad y aportar la tanicidad justa, bien integrada al carácter frutal y viveza de su juventud. Por último el vino se embotella y se le da su tiempo de reposo correspondiente en zona de temperatura controlada, sin clarificaciones ni filtrados u otros tratamientos posteriores, por lo cual, es probable que con el tiempo pueda aparecer algún sedimento totalmente natural.

Cata

Vista: Color atractivo y sugerente. Picota amoratado, vivo y brillante

Nariz: Aroma sutil y especial. Fruta roja madura, toques lácteos y florales. Té verde e infusión.

Boca: Sabroso, ligero, fresco y equilibrado. Final muy largo, acidez viva con tacto sedoso.