Bodega Marqués de Reinosa
Al poco de su fallecimiento, en los primeros años del siglo XX, el periódico La Rioja decía en su Obituario: “Constantemente lo hemos visto al lado de sus electores, ya en Madrid, sirviendo a cuantos recurrían a él, ya en La Rioja, 16 años hace que acudió desde Madrid a un mitin de vinicultores que se celebró en Logroño; ofreció llevar al Senado aquellas aspiraciones, y aunque le costó dos años, al fin tuvo la suerte de ver promulgada la ley persiguiendo la adulteración de los vinos.” El Marqués de Reinosa, que da nombre y autoría a las Bodegas, tuvo una vida azarosa, marcada por su profesión como Marino de guerra, y luego como Senador, hasta su muerte en 1908.
Suyo es sobre todo el mérito de crear en la población riojana de Autol unas bodegas que pronto adquirieron protagonismo, entre otras cosas, por ser de las primeras en España que exportaron sus caldos fuera de nuestras fronteras.
Con genes tan nobles como avanzados para su tiempo, las Bodegas Marqués de Reinosa han mantenido siempre un cierto carácter pionero, sabiamente combinado con la tradición y buen hacer en viñedos y bodegas, hasta llegar a la copa de los paladares más exigentes.
Las tierras donde hunden sus raíces los viñedos de nuestra Bodega se alimentan del Río Cidacos y son vigiladas por la Sierra de Yerga y Peña Isasa. En este entorno se cuida con esmero la “cuna” donde se asientan las vides. Las condiciones climáticas, con influencias mediterráneas, añaden su intensa personalidad a nuestros vinos.
Los vinos de las Bodegas Marqués de Reinosa surgen, por ello, de un profundo conocimiento de la tierra y la vid, así como del complejo proceso de maduración que luego el fruto ha de seguir. La Rioja es tierra de vino y en ella somos maestros.